Meyby Soraya
Ugueto Ponce
TRAMA-GASTRONÓMICA
Traducimos sabores y texturas al mundo de la alimentación libre de gluten y de lácteos, basados en la memoria gastronómica afrodiaspórica.
Plátano Verde
Comida de Autor Sin Gluten
Es un proyecto de cocina familiar y artesanal, dedicado a traducir texturas y sabores al mundo de la alimentación libre de gluten y de lácteos.
Investigamos preparaciones tradicionales, basadas en procesamientos artesanales de la diáspora afro y otros grupos culturales, para tramar nuevos sabores a dietas con sensibilidades especiales.
Poseemos un fuerte carácter pedagógico en tanto invita a retomar patrones de alimentación más sanos y menos industrializados.
¿Por qué nuestro nombre?
El plátano es un producto fundamental en las comunidades afrovenezolanas, cuyo valor radica en la versatilidad de las formas de preparación, su disponibilidad constante, su alto valor nutricional y por supuesto su DELICIOSO sabor…
La dieta de cualquier barloventeño incluye el plátano en todas sus formas, pero sobre todo cuando este está verde. Sabemos de la salud de roble de nuestr@s viej@s. ¿Por qué? Al consumir plátano constantemente estaban, y están garantizando una buena salud intestinal y por ende fortaleciendo su sistema inmunológico. El plátano verde es alimento para las bacterias beneficiosas que se encuentran en el intestino, ayudando a mantener un sano equilibrio de los microorganismos que regulan diversas e importantes funciones físicas, emocionales y psíquicas.
No existe entonces mejor nombre para nuestro emprendimiento que Plátano Verde.
¿Qué ofrecemos?
Panadería libre de gluten: Nos basamos principalmente en el uso de levaduras naturales para nuestros panes (masa madre); harinas de arroz, yuca y por supuesto, plátano.
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Pan campesino
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Pan de sándwich
Repostería libre de gluten
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Bizcocho de naranja, zanahoria, cacao con coco.
Un poco de historia
Dada la condición de celiaquía de Franklin Perozo, el Cheff de Plátano Verde, iniciamos un proceso de aprendizaje y cambio de patrón alimentario en el año 2010. Este cambio fue producto del nacimiento de nuestro hijo, a quien hicimos ver por especialistas no convencionales, dado que nació con la condición -ya superada- de acidosis tubular renal. Su pediatra, atenta al cuido del intestino por ser inmunóloga, fue quien observó y detectó la condición celiaca de Franklin y por su puesto advirtió la necesidad de cuidar al niño por el carácter genético de la misma.
En el contexto de la crisis y guerra económica-política que vive Venezuela, este modelo de consumo se reforzó en la familia. Dirigimos parte de nuestros esfuerzos en consumir alimentos menos industrializados, para pasar a una práctica de procesamiento por nosotras y nosotros mismos. El objetivo, seguir con los cambios de patrón de consumo y disminuir los efectos negativos que ha traído la histórica dependencia a la importación a las personas, las familias y al país. Para ese tiempo, hicimos algunos intentos de vender tortas libres de gluten, pues gustaban mucho a las y los amigos y familiares con quienes compartíamos cotidianamente. Durante nuestra participación en el colectivo de Intercambio Solidario La Alpargata Solidaria, conformado por 120 familias urbanas, aprendimos sobre el sistema alimentario global y globalizado, a la par, de la comprensión de cómo este tomaba forma particular en Venezuela. Además, conocimos de algunas alternativas que se han agenciado histórica y actualmente en el país para subvertirlo.
En el contexto de la pandemia, se hizo mayor la necesidad de procurar una alimentación consciente y sana, para incrementar el cuido del intestino y fortalecer el sistema inmunológico. Al mismo tiempo, aumentó la necesidad de producir recursos económicos propios para nuestra subsistencia, dada la crisis institucional del país, el sostenimiento de las medidas coercitivas unilaterales hacia Venezuela por parte de EEUU, y el recrudecimiento de ambos procesos, en los primeros años de la pandemia por la COVID-19. Necesitábamos una entrada de dinero extra, pero sin entrar en la lógica de la reventa de productos importados o nacionales. Así que decidimos estructurarnos como un proyecto familiar de alimentación para personas con dietas especiales, como la nuestra. Franklin se formó con Diana Garrido en panadería sin gluten a través de sus talleres on line; hemos avanzado en el aprendizaje autodidacta para la consolidación del proyecto; a la par, hemos seguido haciendo los trabajos para los cuales fuimos formados en la vida y en la universidad, con miras a vincular esta práctica económica con nuestras disciplinas. Así nació Plátano Verde, Comida de Autor Sin Gluten.
Franklin y Meyby